La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte por llegar.
El diablo es el padre de los mentirosos.
Cualquiera puede dominar el sufrimiento, excepto el que lo siente.
Algunos de los mejores recuerdos fueron errores.
El fin justifica los medios.
Sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.
La imaginación es más importante que el saber.
Lo malo de decir la verdad es que pueden corresponderte.
Después de la tempestad viene la calma.
El que no cree en la magia nunca la encontrará.
Lo contrario del amor no es el odio sino la indiferencia.
No es ver para creer sino creer para ver.
Casi tan hermoso como lo que no se puede conseguir es lo que no se puede retener.
El pasado es un prólogo.
A un gran corazón, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa.
Lo malo no es estar separados, sino dejar que la distancia nos separe.
Sólo es capaz de realizar los sueños el que, cuando llega la hora, sabe estar despierto.
Me gustan los chicos malos pero sueño con los buenos.
Verdad son los sueños mientras duran; pero, ¿qué es vivir sin soñar?.
Nada pesa tanto como el corazón cuando está cansado.
Es tan corto el amor y tan largo el olvido…
Si la pasión o la locura no pasaran alguna vez por las almas... ¿Qué valdría la vida?
El hombre recurre a la verdad sólo cuando anda escaso de mentiras.
Prefiero una locura que me entusiasme a una verdad que me abata.
La distancia no es cuánto nos separemos, la distancia existe sólo si no volvemos a vernos.
Los enemigos te apuñalan por la espalda. Los amigos, de frente.
No te preocupes, el peor día de tu vida sólo durará 24 horas.