El dolor es inevitable; el sufrimiento es opcional.
Haré que mi amor no olvides, que mi nombre en tu recuerdo quede y, si el amor con el tiempo muere, haré que el tiempo detenido espere.
Las espadas más afiladas se guardan en las vainas más delicadas.
No basta decir siempre la verdad; hay que saber cuándo decirla y cuando callarla.
Perdona las ofensas, pero no olvides nunca los favores.
El hombre que no abraza su pasado no tiene futuro.
Algunas personas creen que lo imposible es aquello que no han visto jamás.
Cuando crece el orgullo, el alma encoge.
Es más difícil tenerlo todo que no tener nada.
Si tropezaste con la realidad, corrías tras un sueño.
La gente llama experiencia a lo que otros suelen llamar errores.
Da igual ganar por mucho o por poco; ganar es siempre ganar.
Si quieres ser comprendido, debes saber escuchar
Los remordimientos son el pasado que te privan de tu presente.
Es toda una experiencia vivir con miedo; eso es lo que significa ser esclavo.
Tengo mucho amor que dar, pero no sé dónde colocarlo.
Debería perdonarse el egoísmo porque no existe cura contra él.
Los problemas no suelen importar... lo importante suele ser la solución.
A veces cuando se gana, se pierde.
El mayor logro del diablo fue convencer al hombre de que no existe.
Los nervios son la única cosa de la que no te puedes librar perdiéndolos.
Arrepiéntete sólo de aquello que no hiciste.
No temas la muerte, sólo la vida no vivida.
La luz que brilla con el doble de intensidad dura la mitad de tiempo.
Cuando uno no vive como piensa, acaba pensando como vive.
Hay cosas que no cambian y el corazón es una de ellas.
¿Por qué se me ocurre quererte si sé que no puedo tenerte?
En el amor no importa el exterior, pero a veces tampoco importa el interior.
No dejes que te roben el corazón; deja las puertas abiertas y que lo tomen con amor.
No me preguntes por qué te amo; tendría que explicarte por qué vivo.
El corazón no muere cuando deja de latir, sino cuando los latidos dejan de tener sentido.
Prefiero que un loco me ame a que un cuerdo me traicione.
¿Un corazón abre sus puertas hacia fuera o hacia dentro? Preguntó el Amor al Tiempo.
Si no sabes quién te quiere el tiempo te lo dirá pues no hay nada más bonito que saber sin preguntar.
El secreto de un futuro puede hallarse en un pasado olvidado.
Vale más morir intentándolo que vivir lamentándolo.
El valiente vive hasta que el cobarde quiere.
Una alegría compartida es una alegría doble, pero una pena compartida es sólo media pena.
Quien no entiende una mirada tampoco entenderá una larga explicación.
El que callar no puede hablar no sabe.
Una visión no es ver las cosas como son, sino como serán.
Los amigos vienen y van. Los enemigos se acumulan.
La avaricia es la mayor de las pobrezas.
Los ojos se fían de sí mismos, son los oídos quienes se fían de los demás.
Las apariencias engañan.
Hay que perderse para hallar destinos inalcanzables, sino todo el mundo sabría dónde estan.
El mal que hacemos es siempre más triste que el mal que nos hacen.
El verdadero amor no se conoce por lo que exige sino por lo que ofrece.
Lo que se hace por amor se hace más allá del Bien y del Mal.
Temed el amor de una mujer más que el odio de un hombre.
Siempre es más duro asumir una muerte que padecerla uno mismo.
Es posible contar una gran mentira a base de pequeños trozos de verdad.
Lo posible se consigue, lo imposible se intenta.
Los secretos son como mentiras sin respuesta; se sabe quien las efectúa pero no quien las contesta.
Dejar de amar a alguien duele más que odiarle violentamente.
